Guía B. Braun para el cuidado de heridas
en pequeños animales

T - Tissue - tejido. Control del tejido no viable

El tejido no viable impide la evaluación de la herida y la cicatrización en sí supone un obstáculo físico para la migración celular. La contracción de la herida produce cronificación de la respuesta inflamatoria, favorece la extensión de la infección y provoca dolor y mal olor. Los tejidos no viables que pueden estar presentes en la herida son: tejido necrótico, exudados, fibrina, biofilm y tejido infectado.

El desbridamiento consiste en un conjunto de mecanismos endógenos (autolítico) o exógenos (quirúrgico, larval, químico,..) para separar los tejidos desvitalizados de la herida.

Indicaciones

Heridas con necrosis. La necrosis puede ser consecuencia de isquemia (ausencia de riego sanguíneo) o por citotoxicidad.

  • Trauma.
  • Úlceras por presión.
  • Quemaduras térmicas, químicas, por congelación, radiaciones, electricidad.
  • Oclusiones vasculares: vasculitis / trombosis / vendajes compresivos / cierre primario con tensión.
  • Citotóxicos: toxina de procesionaria, veneno de algunas serpientes o arañas, extravasación de fármacos, infecciones bacterianas necrosantes.

Elige una de estas dos situaciones

  • Paciente con riesgo anestésico.
  • Coagulopatías.
  • Heridas de poca gravedad, extensión o profundidad.
  • Viabilidad de los tejidos dudosa, o con gran inflamación o hematoma.

Desbridamiento autolítico

  • Escaras gruesas, adheridas.
  • Lesiones extensas, profundas y/o muy exudativas.
  • Extravasaciones de citotóxicos.
  • Presencia de celulitis.
  • Herida con signos sistémicos de sepsis.
  • Cuerpos extraños en tejido subdérmico.

Desbridamiento quirúrgico